Todo bien tapadito que llueve.
Este era el cuarto año que participábamos en el Kirchheim Open y a buen seguro que fue el más duro. Frío, lluvia y granizo durante los tres días de competición. Las previsiones meteorológicas ya indicaban como iba a ser de duro el fin de semana así que la organización en lugar de relajarse puso la máquina a toda marcha endureciendo la cosa aún más. A pesar de los numerosos cortes por la lluvia llegamos a tres mangas completas y un Fly-Off. Impresionante el trabajo del FLG Hülben encabezados por Michael Seyfang y Uli Trautwein.
Este año partimos el jueves a las 3 horas de la madrugada, adelantando un poquito para poder entrenar pero tampoco pudo ser. El tráfico en las autopistas alemanas y las obras volvieron a hacer que llegáramos tarde y demasiado cansados para echar unos vuelos. Así que nos conformamos con montar los tornos e ir al hotel a descansar para el día siguiente.
Sonriente antes de empezar.
Para este año la organización había adelantado la hora del briefing a las 7:45 con la intención de empezar puntualmente a la 8:00 con la primera permanencia. El briefing fue muy corto y todavía no habían sonado las 8:00 que ya salía la primera permanencia. Se notaba que todo el mundo deseaba volar cuanto antes por si se debía parar. Las permanencias sin ningún problema, casi el 100% de los pilotos hizo los 10 minutos con sólo remolcar decentemente. Lo más curioso el problema de Christian Fiedler que perdió todo el morro del Crossfire 2 al remolcar y ya quedaba con tres ceros.
Obviamente con este clima en distancia nadie se la jugaba y en cuanto alguien salía, todos detras. Aún así encontrábamos bastantes diferencias de unos pilotos a otros. Lo que queda claro es que siempre se gana con más de 20 largos. Y aquí empezaron los problemas en el aterrizaje. En la base A el avión podía quedar tapado por el marcador con lo que si entrabas en la zona ciega en pleno giro podías dejarte el avión: mi Crossfire 2 y el Fosa de Sergi sufrieron las consecuencias de estos, mientras que en la otra base, podías caer en un pequeño terraplén que no permite ver el avión cuando toca suelo, así que sin quererlo te encontrabas con el modelo roto cuando parecía un aterrizaje bastante suave. Aquí la experiencia se nota y ya se aprende como aterrizar para otras veces.
Nuestro pequeño espacio.
Las velocidades fueron muy desiguales según la entrada de aire y lluvia que tocara. Hasta hubo Group Scoring en la primera manga donde Andreas Herrig marcó un espectacular 13,36s. No le fue nada mal a Daniel aunque el resto de nosotros no lo pasamos muy bien.
Y así tres días seguidos. Destacar la superioridad de mostraban los hermanos Herrig, primero y segundo, seguidos de su compañero de equipo Thoma Dylla. Y tras haber terminado tres mangas completas el domingo por la mañana, volvió una fuerte lluvia generando demasiado retraso para realizar una última velocidad completa, por lo que la organización decide un Fly-Off de los mejores 24. Hasta el último momento estuvimos esperando por si Daniel entraba. Casi. Los largos perdidos en la segunda distancia fueron demasiados. Y es que el nivel es muy alto. Las tres permanencias casi perfectas, dos miles en distancia y una media muy buena en velocidad y aún así te quedas fuera. En velocidad una media de 15s es necesaria para entrar en los 15 primeros mientras que para ganar una velocidad es necesario un 13, y eso ¡con condiciones no muy buenas!
Vampire de Zdenek Jesina.
Así pues después de recoger y encargar nuestros Steacks a los cocineros no dedicamos a ver el FlyOff. Y ¡Vaya suspense! Además los tiempos eran bastante buenos, con un Denis Duchesne que marcaba un espectacular 13,66.Todo parecía decidido cuando sólo quedaban los cuatro últimos: Thomas Dylla, Jiri Baudis, Andreas Herrig y Martin Herrig. Aquí desde la segunda manga las velocidades se vuelan en orden inverso a la clasificación. Todos auguraban triunfo de uno de los Herrig…
Primero en salir Thomas Dylla en condiciones mediocres que junto a un relaunch le dejan con un 16 bajo. Este se quedaba fuera del pódium. Turno para Jiri Baudis, que se harta a volar (más bien a remolcar) tras un par de fallos de los pitos, al final le dan refly al final de la manga.
Turno para Andreas Herrig. Viendo posible la victoria y con un remolque excelente arriesga y se come la base B ¡por dos veces! En el primer largo y en el tercero. Más de 24 segundos y último del FlyOff. Suficiente para pasar del segundo puesto ¡al 15! Desde luego un fallo y pierdes 10 puestos con lo apretado que estaba.
Y por último Martin Herrig. Consigue un buen remolque al segundo intento pero en el giro de la base A cierra demasiado y deja el Freestyler clavadito: 16.61s. Emoción ya que ahora nadie sabe no quién ha ganado sino quién puede estar en el pódium. La sala de entrega de premios a rebosar por el suspense.
Al final la sorpresa aparece y ¡Jiri Baudis gana por 0.5 puntos! Espectacular. Segundo Martin Herrig y tercero Denis Duchesne a 5 puntos del primero de un total de 10000. ¡Guau!
Jiri Baudis 1r. clasificado y Bernhard Flixeder 1r. junior.
Por equipos triunfo total del TU Dresden con los hermanos Herrig y Thomas Dylla. Con un poco más de suerte se hubieran llevado el podium individual completo. Segundos el primer equipo austríaco y terceros los italianos con un Villani que se fue desinflando poco a poco después de ir tercero en la primera manga.
En cuanto a material una única novedad, Martin Weberschock estrenó -por fin- el Dopamin. La onceava posición no está nada mal para un estreno. El avión no tenia un gran acabado pero se puede disculpar ya que voló con el segundo prototipo salido de moldes. Nos comentó que ya está listo para producirlo en serie aunque no dijo nada del precio. Por otro lado hubieron varias Graupner MC-32 aunque los Herrig siguen con MX-20, si bien Futaba se está comiendo gran parte del pastel ahora. Poquísimas multiplex con tres o cuatro profis y una Royal Pro.
Equipos: 2ª Italia, 1º TU Dresden y 3º KAOB-1.
Resultados individuales:
Clasificación individual.
Más información en la web del club organizador.